Norte y Sur

 

“La Raza Cósmica”, le llamó Vasconcelos a la nuestra. Las razones que tuvo merecen un capítulo aparte, pero lo cierto es que formamos parte de un conglomerado humano con características muy especiales, latinos e ibéricos. Nuestro origen se remonta a una mezcla de sangres de península ibérica y de aztecas, tarascos, mayas, olmecas, toltecas, totonacas, incas y muchas más.

¿Cuáles son esas características especiales? Hay muchas positivas, siempre hablamos de nuestros antepasados matemáticos, astrónomos, de nuestros héroes… Y está bien, no debemos vivir con el estigma de lo negativo, lo positivo conlleva los ingredientes para ser felices y nos da seguridad.

Pero ahora vamos a ver una de las negativas, que se desprende de la visita del presidente Felipe Calderón a los Estados Unidos.

"Respeto profundamente el derecho que tiene cualquier país de emitir las leyes que quiera, pero desapruebo tajantemente la ley discriminatoria de Arizona", dijo, palabras más, palabras menos el presidente Felipe Calderón ante el Congreso de aquél país y recibió una ovación, de pie, de los congresistas. El tema principal, el problema de siempre, los inmigrantes indocumentados.

Se ha dicho mucho que para acabar con el problema de los que salen de México buscando trabajo al norte de nuestras fronteras necesitamos una economía más desarrollada, que acabe con el desempleo, para lo cual hace falta crear muchas fuentes de trabajo, muchos nuevos empleos.

Así de fácil. ¿Lo es? No. El problema es parte de nuestra cultura desde hace décadas y no lo hemos podido resolver.

Y no es sólo nuestro. Lo es también de Centro y Sudamérica, y de España y Portugal.

Se decía antes que los españoles eran los braceros en Francia, como los latinoamericanos en Estados Unidos. España estaba hace años, en el terreno económico, peor que México. Y en unas cuantas décadas nos rebasó por mucho. Bastó, primero, el empujoncito de la ayuda norteamericana durante la época de Franco y después el apoyo de la Unión Europea. El turismo empezó a llegarles en mucha mayor cantidad y se desarrollaron de tal manera que en la actualidad son un ejemplo a seguir en infraestructura y en atención a los que los visitan.

Pero se ha  vuelto a caer. Su taza de desempleo es la más alta de América y Europa, 20 %. Y forman parte del grupo de 4 países que están a punto de la quiebra, comenzando por Grecia, que es el primero en la fila del rescate. Los otros dos son Portugal e Irlanda.

Irlanda es un país de emigrantes (otra vez los braceros). En Estados Unidos hay una población numerosa de ascendencia irlandesa. Parecen ser la excepción que confirma la regla, porque los griegos son latinos. ¿Es éste el problema? ¿La sangre latina?

Hay campeones de futbol entre los países latinos, pero en cuestiones económicas andamos por los suelos. Algunos se levantan, vuelven a caer, se levantan de nuevo y así sucesivamente.

Sucede que, curiosamente, todos los latinos quedan bajo la esfera de influencia de otra nación poderosa     que fue o es un imperio. En América, es el caso de Estados Unidos, y España e Irlanda tienen a Francia e Inglaterra ¿Cuál sería la situación si hubiera ganado España en Trafalgar?. Alemania resurge cada determinado tiempo. Cuando ya está fuerte busca por medio de las armas una tajada mayor del pastel que significan los países consumidores, pierde y vuelve a la reconstrucción para caer en el mismo círculo. Queda claro que el norte prevalece sobre el sur. ¿Sangre fría y sangre caliente?

Recordemos que hubo un tiempo en que los vencedores estaban en Mesoamérica. Y España llegó a ser más poderosa que Inglaterra. Perdimos una parte importante de nuestro territorio, pero millones de latinos forman ahora parte de esa franja de estados del sur de Estados Unidos que conforme pasan los años se multiplican y tienen mayor peso en las decisiones, al grado que ya son la primera minoría de esa nación.

La historia nos ha enseñado que llega un momento en que los imperios se derrumban, pero a nuestra generación no le va a tocar ver el cambio.

A muchos no les gusta que les digan sus defectos, pero es hora de enfrentarnos con la realidad porque de seguir en la misma línea nunca vamos a levantar la cabeza.

Mismas acciones, mismos resultados. Hay que cambiar de mentalidad, dejar atrás la de perdedores y ayudar a los que “no pueden” para, con la unión, salir triunfantes. La corrupción debe ser erradicada, es uno de los males que se han enquistado sin remedio. Los indocumentados y los que forman esa masa que no sale de la marginación significan el mayor porcentaje de nuestra población, por mucho. Si ellos mejoran, lo haremos todos.

Y volviendo a lo del origen, hay que recordar que España, Francia, Inglaterra y Alemania tienen, de muchos años atrás, un origen común. Y en última instancia, todos los seres humanos tenemos el mismo origen: el primer hombre, hasta donde sabemos, nació en África.

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